North Trip 2/2

El día 20 de nuestro viaje nos levantamos en Bognes y organizamos un poco la furgo. Por fin conseguimos limpiarla! es realmente complicado encontrar autolavados en este país. Fue un día de carretera hasta llegar a el circulo polar, donde dormimos.

Nos levantamos con intención de ver unas cuevas en Rossvoll, pero al llegar estaba todo cerrado… Esa es la pega de viajar en Septiembre. Hicimos el amago de entrar con unos frontales pero daba tanto miedo que no aguantamos mucho, además no se veía nada.

Después intentamos ir a Marmostett pero no teníamos muy claro como se llegaba, así que nos dimos por vencidos. Nos damos media vuelta en dirección a las cascadas Laksfosen, en medio de la E6, de camino paramos a comer en frente de un río con agua de color verde clarito, super bonito.

Llegamos a las cascadas, una pasada de lugar. Fotos, un poco de video y a correr.

Acabamos durmiendo en un camping de Grong. Pero por la noche al salir del baño medio zombis, nos damos cuenta de que el cielo está totalmente despejado y que lo que parece ser una nube resulta ser una aurora boreal, por fin!! era muy clarita pero de vez en cuando se movía rápido y empezaba a coger color verde. Fue increíble. No pensábamos que pudiéramos ver las auroras por debajo del circulo polar pero finalmente tuvimos suerte y aunque fue muy débil logramos verla. Sin duda fue uno de los mejores momentos del viaje y algo imposible de olvidar :)

El día anterior llegamos tarde y para variar no había nadie en la garita del camping, como tampoco teníamos cambio para las duchas decidimos hacerlo con la garrafa que tenemos en la furgo para esto. A medio día decidimos salir y de nuevo nadie en la garita. En muchos de los campings a los que íbamos no había personal atendiéndolos solo a unas horas concretas que en la mayoría de los casos vienen puestas en la garita. Así que ya dependiendo de la picaresca de cada uno es posible pasar por alto este tramite en la mayoría de los casos. Nosotros en esta ocasión no vimos muy claro el tema de las tarifas así que salimos por patas.

Nos pusimos rumbo a Trondheim con un bonito día de sol, paramos en una oficina de turismo para coger un mapa del sur de noruega, la chica muy maja nos dio una bolsita de mapas, entre otros con unas rutas de bici por la zona, que tras desviarnos de la ruta y comprobar que era lo mas soso que habíamos visto hasta ahora decidimos cancelar. Llegamos a Trondheim, la tercera ciudad en población, pero a nosotros nos pareció muy pequeña. Aunque el área de caravanas estaba muy bien decidimos continuar. Tras no encontrar ningún camping que nos convenciera y hacerse un poco tarde, paramos en un área de descanso que además estaba en la puerta de un camping que resultó estar genial. Al día siguiente cuando nos levantamos estábamos al lado de un lago precioso

Día 23: Ponemos rumbo a Alesund, cogemos el primer ferry, casi no tenemos que esperar. Pasamos por Kristansund que nos pareció bastante feo la verdad, continuamos por un túnel que pasa por debajo del mar durante 6km y llegamos a la carretera turística del atlántico. Nos paramos a comer unas lentejas, cogemos las sillas y nos plantamos en un sitio super bonito. Hacemos unas fotillos en uno de los míticos puentes y continuamos hacia Molde.

Cogemos otro ferry, tenemos mucha suerte porque tampoco tenemos que esperar. Llegamos a Alesund y lo primero que hacemos es ir al mirador, para ver la ciudad desde lo alto. Llegamos al atardecer con una luz brutal, tiramos unas fotos y nos vamos al área de caravanas que está al lado del mar. Por la noche vemos otra aurora boreal! Esta vez super débil debido a la latitud a la que nos encontramos. Parece que quieren despedirse de nosotros!

Al día siguiente cogemos las bicis y conocemos un poco la ciudad, nos gusta mucho, tiene mucho encanto.

Llevábamos varios días un poco preocupados por tema trabajo. Dejamos a nuestros compañeros solos a cargo de un proyecto muy complicado que nos trajo de cabeza y dejó un buen agujero en la factura del teléfono a golpe de mails y llamadas (ojito con pirata movistar y su compañero barbanegra) Pero finalmente nos dan la genial noticia de que el tema se resuelve y podemos respirar tranquilos.

Así que para celebrarlo nos compramos dos pizzas por 15€ y nos las tomamos en las mesitas de el área que se está muy agustito con el sol.

Nos dirigimos a la carretera del Troll, otro de los lugares más emblemáticos de Noruega. Durante la subida al puerto nos cruzamos con una chica haciendo downhill en un longboard que no atropellamos de puro milagro. Un poquito más alante nos dio otro micro infarto cuando se nos abre la puerta corredera en plena subida. Paramos en el mirador, una pasada el lugar y la arquitectura.

Hay cantidad de miradores en Noruega diseñados por arquitectos famosos que los hacen dignos de un museo. Seguimos rumbo a Geiranger, paramos en un par de miradores más y cogemos un ferry. Continuamos por la carretera de las águilas con otra T3 detrás. Llegamos finalmente a Geiranger, bajamos el puerto y nos metemos en un camping por 24€ noche a la orilla del fiordo, una auténtica pasada.

Nos levantamos y vemos que hemos perdido el ferry, hacemos tiempo y vemos un poco el pueblo y aprovechamos para ver otro mirador que hay encima del pueblo, comemos y cogemos el ferry. Nos dan un palo de 80€, pero bueno, dicen que es uno de los fiordos más bonitos del mundo así que nos tiramos al barro. El trayecto es espectacular, es la única manera de ver el fiordo de cerca y desde el agua. Aun así creo que esos 80€ no quedaron justificados.

Vamos de camino al glaciar de Kjendalsbreen, pasando por la carretera más bonita que hemos visto hasta la fecha, rodeada de montañas enormes, algunas con glaciares y un río con un color azul turquesa radioactivo difícil de olvidar. Después de comer y dar unas vueltas por allí volvemos por la misma carretera para ir a el glaciar de Boyabreen, donde finalmente dormimos.

Nos levantamos a la misma hora que unos ingleses que durmieron al lado nuestro (no había nadie más) y nos paramos a echar unas fotos con unas vacas. Sin grandes expectativas nos dirigimos al glaciar Nigardsbreen, pero nos llevamos una gran sorpresa al descubrir el entorno y el propio glaciar, el más bonito que hemos visto. Nos comemos una lata de cocido y bien abrigados nos ponemos en marcha hacia el glaciar, pronto descubrimos que lo que parecía que estaba al lado estaba bastante más lejos, y con la lluvia que caía era difícil mantener un ritmo constante, hora y pico después conseguimos llegar al glaciar, que sin duda fue una de las cosas más espectaculares del viaje, nos hicimos unas fotos muy chulas. Emprendemos la vuelta bastante cansados, cruzando de nuevo por las pasarelas de madera tipo Indiana Jones o simples escaleras de aluminio tiradas sobre los ríos para cruzar de roca a roca.

Llegamos a la furgo hechos polvo debido a la lluvia y que no elegimos la ropa adecuada, pero super contentos porque nos encantó. De ahí pusimos rumbo Sogndal hasta la iglesia de Borgund, como llegamos de noche paramos a cenar y dormir en un área de descanso cercana.

Dia 27: Amanecemos y nos vamos a ver la iglesia, como cobraban por entrar no pasamos dentro y la vimos desde fuera, sin duda merece la pena verla, es espectacular, por lo visto es más grande y más bonita que la de Urnes (la más famosa). Justo al lado subiendo un poco de montaña hay una antigua carretera de mineros que por las fotos que vimos era una pasada y mereció mucho la pena. Es un pequeño puerto de montaña comido por el monte, todo el camino es de césped y la propia forma de la carretera es muy armoniosa con el entorno.

De aquí ponemos rumbo a Flam. Decicimos entrar pronto al camping para consultar meteorología. Resulta que al día siguiente daban bueno y temiendo que el resto de la semana lloviese decidimos ir a por nuestros billetes de tren para mañana hacer la ruta Rallarvegen con la bici.

Nos dan un susto de 160 € ya que lo queremos hacer con nuestras propias bicis y desde Finse, que es algo más lejos que la típica ruta turística que termina en Myrdal. Visitamos la tienda de souvenirs y para el camping a preparar la camita, comida y ropa para el dia siguiente. Un poco nerviosos nos vamos a dormir porque no sabemos la dureza de la ruta de mañana y nuestras condiciones fisicas son bastante pobres.

A las 7:30 estamos en pie, cargamos la mochila y nos vamos a la estación, nuestro tren sale a las 8:30. Subimos desde Flam hasta Myrdal durante una hora. La ruta es muy bonita aunque si vienes recorriendo todo el país en coche no resulta tan sorprendente, lo más espectacular es una parada que hace el tren en una cascada super chula. Paramos en Myrdal para hacer transbordo para llegar a Finse.

Llegamos a Finse y aquello parecía el Polo Norte! Un paisaje de nieve y hielo con pequeños lagos con icebergs. Conocimos a uno de Bilbao que también venia con la bici por supuesto desde un poco más lejos. Junto a otra pareja emprendemos la marcha. El paisaje de alta montaña resulta espectacular; Son pistas de piedra suelta que pasan junto a cantidad de lagos, en algunos tramos incluso la nieve invade la pista. La ruta continua durante 57km hasta llegar a Flam, pasando por todo tipo de paisajes que definen el país, nieve, meseta con lagos, valles con enormes fiordos, cascadas, ríos…

Llegamos finalmente a Flam super satisfechos por haber elegido la ruta desde Finse, que sin duda es mucho más bonito que el último tramo desde Myrdal y un poco incrédulos al darnos cuenta de los casi 60km que acabamos de hacer. Desde luego fue la mejor ruta en bici que hemos hecho en nuestra vida. Creo que es una de las mejores y más bonitas actividades que puedes hacer en Noruega, obligatorio a nuestro criterio aunque sea caro. Cenamos a las 17:00 y super contentos nos pusimos a ver capítulos en el ordenador hasta que nos quedamos dormidos.

Amanecemos en nuestro segundo día de camping en Flam. Vamos a la tienda de souvenirs y nos compramos nuestra merecida camiseta de la Rallarvergen y de paso nos llevamos un reno de peluche para el salón.

Tras el respiro de dos días que le damos a furgo emprendemos de nuevo la marcha, visitamos el pueblo de Undredal muy cuco pero uno más del montón. Paramos a comer en las cataratas de Tvinnefossen y de ahí rumbo a Bergen.

Llegamos por la tarde y lo recorremos con las bicis, nos gustó mucho y el casco antiguo la verdad que es una pasada, una ciudad muy chula para vivir. Además tuvimos la suerte de verla con un atardecer espectacular. Aunque tuvimos que dormir en el área de caravanas que sin duda fue la peor del viaje, sin baños y muy desagradable.

Ya llevamos un mes de viaje! Salimos de Bergen rumbo Stavanger. Día de carretera aunque pudimos ver un montón de cataratas, entre ellas la de Latefossen y otra que no recordamos el nombre pero que puedes pasar por detrás. Por la tarde noche llegamos a las afueras de Stavanger donde decidimos dormir para mañana temprano echar un vistazo al pueblo.

Por la mañana nos acercamos para recorrerlo, esta vez sin las bicis, nos sorprendió mucho porque no esperábamos demasiado y fue una de las ciudades más bonitas.Tiene un casco antiguo muy bonito mezclado con un montón de bares y tiendas muy chulas. Está el parque del petróleo que nos sorprendió mucho, que no es mas que un parque infantil hecho con tuberías y trozos de plástico con un rollo muy decadente pero super original.

Se veía un sitio joven con mucha vida.

Salimos de allí con una multa de 500 NOK por pasar del parkimetro y ponemos rumbo a Jopeland, cerquita del Preikestolen. Pillamos el ferry al vuelo y llegamos a otro área bastante cutre que decidimos no pagar :D

Día 32: Preikestolen. Amanecemos con una mañana estupenda pero pronto nos damos cuenta de que es domingo y no podemos comprar bocatas, así que tiramos para arriba con una bolsa de patatas y una cocacola.

El camino es algo duro pero menos de lo que esperábamos, con mucha piedra suelta pero lo que más echamos de menos son unas buenas botas. Ha sido el fallo de nuestro viaje porque no es la primera vez que las echamos en falta. Tras algo menos de dos horas llegamos arriba. Marco se acercó al borde y aunque lo pasé bastante mal pero al final conseguí también acercarme.

Es un sitio impresionante, por muchas fotos que veas es difícil sentir lo que allí ves.

Nos ponemos en marcha para la vuelta y un poco cansados principalmente por el calzado conseguimos llegar abajo, nos despedimos de nuestros amigos españoles que habían aparcado al lado y nos metemos en el camping que por cierto estaba genial. Aunque es temprano nos vamos a dormir pronto y tan felices!

Tras pasar el día anterior de ruta con mucho sol llegamos a Oslo. Nos levantamos en un parking y nos vamos al centro de la ciudad. Llueve bastante pero al final decidimos coger las bicis e ir a ver los museos, la lonley planet dice que muchos son gratis pero ninguno de ellos lo es así que un poco resignados nos damos una vuelta por la ciudad, aunque es agradable no nos resulta demasiado sorprendente y como estaba lloviendo bastante decidimos ir al único camping abierto a las afueras para descansar e intentar ver lo que nos queda al día siguiente. El camping costó casi 40 € y desde luego estaba muy lejos de ser el mejor, pero al menos pudimos hacer unas pizzas en un horno comunitario, el mejor plan para la maratón de capítulos que nos metimos. Como el check out es a las 16:00 remoloneamos bastante y nos vamos a ver lo que nos faltaba de la ciudad.

Conseguimos ver esta vez sin lluvia el parque Vigeland, que sin duda es lo que más nos gustó de Oslo, las esculturas son una pasada. De ahí nos acercamos a ver unas playas donde pudimos despedirnos con mucho cariño del país antes de emprender la vuelta hasta Suecia.

Marchamos y paramos en un furgoperfecto en Suecia cerca de la frontera.

Amanecemos en lo que resulto ser un área de servicio típica de aquí, muchos baños limpios, mesitas y parcelas casi individuales. Más o menos como el camping de 40 €… Ponemos rumbo a Gotemburgo y paramos en un vegetariano a comer, la mitad de la comida nos encantó y la otra mitad resultó imposible de digerir.

De aquí cogemos la furgo y hacemos parada técnica en ikea, a disfrutar de su wifi y sus baños y de paso a ver si tienen alguna variación en el catálogo. Encontramos en la sección de oportunidades el mueble que más nos gusta de toda la tienda rebajado un 40 % tras convencerme Marco de que no podemos pasarnos una semana con un armario enorme dentro de la furgo, nos vamos :( Retomamos el camino hacia Copenhague. Aunque se nos hizo un poco tarde pudimos ver a Alejandra, comimos en un bar super curioso lleno de libros y lavadoras, donde de paso podías hacer la colada. Tras el palo correspondiente y muy contentos de socializarnos con una persona tras un mes de soledad intentamos avanzar lo que pudimos dirección Hamburgo con la esperanza de al día siguiente llegar al taller y solucionar el problema que nos impedía utilizar la calefacción, dormimos en un área debajo de un puente pero bastante chulo.

Amanecemos a las 7:30 de la mañana Marco se pone en marcha mientras yo duermo en la camita y cuando abro el ojo estamos a 50 km del taller, 200 km durmiendo!

Ya en el taller nos dijeron que el problema era un relé y no lo podían arreglar. Pasamos del tema y enfilamos hacia Luxemburgo. Paramos a dormir en un área bastante sucia pero estábamos agotados.

Dia 37: Luxemburgo. Pasamos el día conociendo el país que nos pareció muy divertido. Aprovechamos para comprarle un capricho a la abuela en forma de bombones y emprendemos el regreso oficial para España.

Tardaremos aún 5 días en llegar a casa deshaciendo camino. Aprovechamos para ir a ver un cementerio de coches en Bélgica y el pueblo de Oradour sur Glane arrasado por los nazis.

Concluimos así el que hasta la fecha ha sido sin lugar a dudas el mejor viaje de nuestras vidas.

Esperamos animar a quienes tengáis en el punto de mira viajar a Noruega a que os lancéis a la carretera, sin duda la mejor forma de conocer el país. Para cualquier duda o consulta no dudes en preguntarnos! Estaremos encantados de ayudar en lo que podamos :)