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North Trip 1/2

Empezamos nuestro viaje mucho más tarde de lo que esperábamos, son finales de agosto y nuestra intención era marchar a mediados de julio. finalmente encontramos el hueco, preparamos la furgo para un mes de supervivencia y marchamos un 19 de Agosto rumbo a Cabo Norte.

Cogimos de paso a varios blablacar que nos acompañaron hasta Burdeos donde hicimos nuestra primera parada. A partir de aquí estamos solos, llegamos a París, es la segunda vez que venimos pero la primera quedo pendiente el barrio de Montmartre así que decidimos recorrerla una vez mas y pasar la noche allí.

Dormir en las ciudades siempre es un jaleo porque tienes que buscar algún rincón en el que creas que no molestas a nadie y los vecinos no te miren con caras raras. Así que aunque nos pusimos creativos buscado nuevas opciones , al final terminamos en el mismo barrio que la ultima vez, junto a las putas.

Partimos con idea de llegar a Copenhague pero durante el camino se enciende el testigo de la batería y nos toca buscar la ciudad más cercana. resulta ser Hamburgo y también resulta que es sábado, no encontramos nada abierto y tras descubrir como se dice taller en alemán vemos que la mejor opción es pasar el fin de semana aquí y tratar de llegar los primeros al taller el lunes.

Anita estrena por fin su bicicleta y de paso conocemos un poco la ciudad.

Nos recomiendan el museo de las miniaturas así que vamos para allá. Había maquetas gigantes de ciudades, aeropuertos, festivales incluso se hacia de noche!.

Al día siguiente nos levantamos a las 5:30 para estar a primera hora en el taller, el mecánico no sabía demasiado inglés pero nos diagnosticó que el alternador estaba “capputto” por lo que tuvo que poner uno nuevo y a tirar millas.

Ponemos rumbo a Copenhague y como llegamos bastante tarde le echamos un poco de morro y dormimos en el centro de la ciudad. Al día siguiente nos movemos hasta un camping que resultó no ser muy buena idea ya que pudimos hacernos amigos de unas cuantas arañas y cucarachas que había por los baños. Después visitamos la ciudad y pudimos ver a nuestra amiga Alejandra, cenamos, tomamos unas cervezas con los colegas y vuelta al camping!

A partir de aquí ya solo nos queda Estocolmo como última ciudad grande que visitaremos antes de entrar en los bosques suecos, finlandeses y noruegos.

Estocolmo

Al noveno día llegamos a Estocolmo. Lo recorrimos con las bicis y visitamos un museo que tenía una exposición sobre fotografía de animales que resultó ser una pasada. El National Museum y el parque de atracciones nos llamaron también mucho la atención. Nos plantamos en el puerto, cenamos a las 18:00 y nos movemos hasta Sigtuna, un pueblecito pequeño al lado del mar, con todas las casitas super cuidadas y de colorines, todas de madera. Precioso y un lugar genial para pasar la noche con la furgo.

Al día siguiente salimos rumbo Sundsvall al final no nos bajamos del coche porque a simple vista parecía un pueblo normal. Seguimos por la costa de Hoga Kusten, nos metemos por unas carreteras secundarias super bonitas y pasamos por unos pueblecitos pesqueros Barsta, y Bonham.

Seguimos un poco más y paramos a dormir en un área de descanso de Umea

Cruzamos la frontera a Finlandia! Una pasada, una carretera super bonita con pinos con mogollón de colores y cantidad de lagos. Por lo visto ellos denominan a este paisaje “ruska” que hace referencia a los colores del otoño, con gran cantidad de tonos rojos y ocres, resulta muy espectacular. Se nos fue haciendo de noche y cada vez era más bonito, la luna estaba casi llena, enorme y amarilla y una bruma espesa flotaba sobre la carretera.

Llegamos a Rovaniemi donde nos sorprendió el ambiente; la gente super macarra y cantidad de carreteras llenas de huellas de neumáticos de aspirantes a pilotos de rally que deben hacer por allí sus pinitos.

Vamos a la casa de Papá Noel, para hacer noche allí. Dormimos junto a una T3 Karman Gipsy de un matrimonio mayor super chula.

A la mañana siguiente recorremos la aldea… Un churro bien gordo, no es más que un complejo de tiendas de souvenirs tirando a bastante rancias. No obstante y como buenos turistas hacemos nuestras compras y salimos pitando. Seguimos pasando por carreteras muy chulas en las que no hay nada y por fin se nos cruzan los primeros renos. Estamos un poco cansados, paramos en el Camping Lomokyla. Y que bien hicimos, super barato 16€ los dos, dejamos la furgo al ladito del lago Inari. Al lado había un muelle que tenía un banco. La luz era brutal, no se llego a hacer de noche, y a las 4:30a.m. ya estaba amaneciendo.

Hoy si que si era luna llena y estaba preciosa.

Ponemos rumbo a Nordkapp pero poco antes de cruzar la frontera nos damos cuenta de que la furgo suelta algo de humo, resultó ser una pérdida de diesel que salía de la bomba. Estamos en medio de la nada y sin cobertura. Llevábamos más de media hora sin cruzarnos con un solo coche. Damos media vuelta y preguntamos en una tienda, nos dice que hay un taller a 3 km! menos mal! Resultó ser un tipo muy amable que tenía el taller montado en el garaje de su casa con tienda de campaña tipo sami incluida. Parecía un náufrago que había desayunado jabalí esa misma mañana y sin embargo dominaba a la perfección inglés y alemán además del finlandés y a saber cuantos idiomas más. Nos diagnostica lo que ya imaginábamos: tira el gasoil por la junta de la bomba. Es una avería cara y laboriosa para él; tendría que mandar la bomba completa a Rovaniemi para tenerla de vuelta en una semana ya estamos a más de 400km de allí. Con un mosqueo considerable decidimos continuar el viaje controlando los consumos a ver como evoluciona la cosa.

Tras muchos kilómetros de carreteras desiertas lentamente los bosques van desapareciendo y nos adentramos en el paisaje característico del norte de noruega. A nosotros nos impactó mucho porque realmente parece que estás llegando al final del mundo. No hay un solo árbol y poco a poco fue descendiendo la temperatura y entrando la niebla.

Y por fin… LLegamos a Nordkapp!!! eran las 9 de la noche y para nuestra sorpresa el tío de la garita nos dice que acaba de cerrar la caja y con una cara de pasar de todo nos dice literalmente que si queremos que paguemos mañana a la mañana.

Pasamos la noche allí con cuatro caravanas más y con un viento de narices, 3 grados y una sonrisa de oreja a oreja.

A la mañana siguiente vemos el complejo que hay que reconocer que independientemente de lo que cuesta está bastante bien resuelto. Pese a no tener nada que contar han conseguido montar un amago de museo donde te explican cuando vinieron los primeros turistas, cuando se descubrió o cuando hicieron la primera carretera… además de un montaje de luces y sonido sobre las estaciones del año allí. La verdad que todo un poco pobre pero bien montado. Lo que nos pareció una autentica pasada fue la película panorámica que proyectan que considero imprescindible.

Compramos un montón de recuerdos a precio de oro y marchamos.

La verdad que es una experiencia chulísima. Indudablemente es un páramo inhóspito pero también un lugar de peregrinaje que representa la mitad de nuestro viaje. Fue un subidón que jamás olvidaremos.

Día 13! Empezamos la bajada rumbo Alta, nos paramos a comer todavía en Nordkapp, en un lago muy bonito. Vimos estrellas de mar y todo.

LLegamos a Alta tardecito, sobre las 20:00. Nos bajamos en el museo de las pinturas rupestres, a esas hora el museo ya estaba cerrado. Tampoco nos venía demasiado bien perder el día siguiente visitándolo y como está al aire libre decidimos hacer una visita rápida. Seguimos hasta que encontramos una playita para nosotros solos, con una casita de pescador al final. Muy bonito.

De camino a Tromso nos encontramos con unos vascos muy majos, los primeros españoles! Comemos en un área de descanso con ellos e intercambiamos opiniones. Resulta que aunque no vinieron con ella también tenían una VW T3.

Tromso es una de las ciudades más grandes del norte de Noruega, decidimos pegarnos un capricho y cenar fuera. Aparcamos en un parking al lado del puerto y nos vamos a un restaurante recomendado por la Lonely Planet, normalito de precio. Nos sentamos y pedimos la carta :O

Yo quería salir corriendo! 40 € por plato! Marco se pide un filete de reno y yo un bacalao al estilo noruego… más soso no podía ser! :( Por lo menos el reno estaba rico.

Nos vamos en busca de un sitio para dormir, no encontramos nada, así que dormimos en el parking de un polideportivo, junto con una caravana.

Emprendemos rumbo hacia la Isla de Senja. Día lluvioso que junto con algunas carreteras llenas de barro hacían imposible acercarse a la furgoneta o tirar de las manillas. Nos metimos en un camping con cabras, conejos, pavos.. y un lago muy mono.

Nuestras vecinas eran un grupo de señoras finlandesas muy majas. Nos damos cuenta que no podemos coger el ferry hasta las Lofoten porque están cerrados por la época del año que es. Eso nos obliga a dar media vuelta y hacer cantidad de kilómetros extra por este fallo. Que le vamos a hacer…

Por fin llegamos a las Lofoten! nos encontramos la primera VW T3 en Noruega! ese mismo día vimos 4!

El paisaje es alucinante, unas montañas gigantescas, algunas con un poco de nieve, con lagos de agua cristalina, musgo naranja y casitas rojas salpicadas. Nos metemos en un camping que estaba en un sitio super bonito. Casi todos los que vimos esta en sitios espectaculares. Nos quedamos allí dos días! Se estaba genial. Yo estaba obsesionada en ver alguna aurora boreal pero nada.

Al día siguiente aprovechamos que hace sol para terminar de ver las Lofoten, pasamos por Eggum, para ver el radar nazi, comemos y nos damos una buena vuelta con la bici por un camino bastante chulo que llevaba a un faro. Aunque poco a poco se fue complicando y tuvimos que dar media vuelta antes de llegar. Con tiempo y sin bicis tiene que ser espectacular.

Seguimos pasando por sitios increíbles como Reine, hasta llegar a “A” el ultimo pueblo de las Lofoten.

Damos media vuelta y dormimos en un parking al lado del mar : )

Al día siguiente vamos directos al museo vikingo, es una pena que este lloviendo porque no se pueden hacer muchas de las actividades. Nos cuentan un poco la historia de como se descubrió, vemos una peli, entramos en la casa de uno de los vikingos y terminamos viendo los barcos. También tenían una granja con animales muy simpaticos, vimos jabalíes recién nacidos.

Tenemos un jaleo importante con los ferris, no sabemos cuales están abiertos porque la mayoría cierran a finales de Agosto.

Preguntamos en una oficina de turismo como hacer para llegar a Bognes, nos dirigen hasta un ferry al que tuvimos que esperar un par de horas, así que aprovechamos para cenar. Es el primer ferry al que subimos y no controlamos muy bien el protocolo así que decidimos perseguir a uno de los camioneros que nos lleva hasta un salón muy majo con unos sillones estupendos. Nos tumbamos y nos quedamos fritos, tanto que nos tiene que despertar un camionero, salimos pitando y vemos que los camiones que habían entrado con nosotros se habían ido y estaban entrando los coches del siguiente ferry!

Marco conduce un buen rato, no se como puede, yo estoy que me caigo!

Al final encontramos un area de caravanas que era de una gasolinera, nos enchufamos y a dormir.

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